A quién no le gusta calzar unas lindas sandalias, pero sobre todo poder lucir unos pies suaves y con buena apariencia.
Usualmente para lograrlo se tiene como opción realizarse un pedicure en un salón de belleza y tratamientos especiales, pero eso implica desembolsar parte de nuestro presupuesto y no siempre nos da para eso.
La solución está en voltear a ver los productos que tenemos en casa y que olvidamos o desconocemos sus beneficios.
Uno de ellos es el bicarbonato de sodio. Uno de sus tantos usos es el de reparador de pies.
Para lograr tener unos pies suaves basta con hacer este procedimiento durante 7 días, luego descansar otros 7 y repetir al menos 3 veces:
En una tina con agua tibia y poner tres cucharadas de bicarbonato de sodio en ella. Mete tus pies durante 20 minutos.
Si tienes mucha callosidad, tállala con una piedra pómez. Notarás que después de remojarlos con esta solución, será tarea fácil.
Posteriormente sécalos y puedes hidratarlos con un poco de crema o vaselina, si es que tienes muchas grietas.